Estimado señor Juan Manuel de Prada.
Acabo de leer su artículo: “Quitando velos de los ojos” publicado en la sección de opinión de ABC y me ha impactado esta frase:
“Lo que este episodio vuelve a demostrar, como los Reyes Católicos bien sabían y la historia se encarga de recordarnos a cada poco, es que la convivencia humana, allá donde no existe una creencia común, es insostenible”
No solo me ha impactado, también me ha preocupado. Por eso me he animado a escribirle para comentarle tres cosas.
La primera. Soy muy aficionado a sus artículos. Disfrute mucho con el que dedico a la higa de Aznar , y con el dedicado al problema de la pederastia en la Iglesia Católica. Sus artículos leídos con una cervecita y un porro me resultan extremadamente divertidos. Sus teorías, y su florido estilo al expresarlas, me hacen reír mucho más que: “El Jueves”
Lo segunda decirle que creo que le entiendo. Viéndole me da la sensación de que usted era un empollón gordito y con gafas (como lo fui yo en mis tiempos) que juro en una esquina del patio del recreo, que se vengaría, gracias a su prodigiosa inteligencia, de todos los tipos que le daban de ostias.
Hoy ese niño empollón ha publicado libros, escribe el los periódicos, y es un sesudo intelectual ¡Ole por niño empollón! Bien hecho, ha conseguido lo que deseaba. Esta muy bien. Enhorabuena, en serio.
Pero que el niño empollón se relaje. Una cosa es que desahogue sus frustraciones infantiles con florituras verbales, y otra que deje que su lado nazi se le apodere.
Estimado señor de Prada no se puede expulsar de un país, de una ciudad, de un pueblo, o de una familia, a los que no piensan como tú, sólo por que no piensan como tú. Es una autentica barbaridad. Usted, que tanto conocimiento de la historia muestra en sus artículos, supongo que sabe que se ha intentado muchas veces a lo largo de la historia y que los resultados siempre han sido desastrosos.
Lo tercero decirle que lo que, realmente, me anima a escribirle es que creo que el verdadero problema es que usted debe estar bastante tenso. Porque cuanto más tenso esta uno más se tensan sus ideas políticas. Si uno esta mucho tiempo sin follar, sin reírse, sin amar y sin disfrutar de la vida, es más fácil que se convierta en un integrista.
Por eso me gustaría decirle, por si le es de utilidad, que tengo un amigo homosexual, que le gustan mucho los tíos de derechas. Dice que le ponen. Mi amigo es muy divertido, y creo que lo pasarían bien juntos.
Si esta interesado envíeme un correo electrónico y los pongo en contacto.
Esperando haberle sido de utilidad, me despido con un afectuoso saludo.