Hay días en que la vida es un cine con varias salas. En una sala proyectan una comedia romántica, en otra un drama familiar y en otra una de mafiosos. Tú tienes que interpretar tu personaje en cada una de las películas, sin saber muy bien como van a acabar, ni cual es exactamente tu papel en cada una de ellas. Vas pasando de una película a otra por una llamada de teléfono, por un acontecimiento inesperado, por que te obligan o por que te da la gana.
Ninguna de las películas se detiene, así que es mejor no estar mucho tiempo fuera de las salas pensando en tu siguiente frase. Lo mejor que puedes hacer es entrar en cada una de las salas e vivir tu papel desde la verdad.
Mi vida cambió para siempre cuando a los dieciséis años me apunte al grupo de teatro ¿O fue cuando vi “Tucker: the man and his dream”? Probablemente el punto sin retorno fue cuando comencé a escribir y dirigir cortos.
El caso es que no he encontrado otra actividad, que me de tantas alegrías y tantos sinsabores, como idear y contar historias.
Después de actuar, hacer monólogos cómicos, escribir, dirigir teatro y cortos, sé que lo que hago mejor es escribir.
"Tengo 10 mandamientos. Los nueve primeros dicen: ¡no debes aburrir!. El décimo dice: tienes que tener derecho al corte final de la película." - Billy Wilder